lunes, 14 de abril de 2008

No me callo porque...

No me callo porque estoy completamente de acuerdo con Tracy Taylor la chica Norteamericana que un tiempo atras publicó una carta en El Mercurio donde expresaba su "profunda molestia en relación con los piropos en Chile, con lo que estoy segura que representaré a una enorme cantidad de mujeres tanto chilenas como extrangeras". Right you are Tracy. Decia que venía de un pais, Estados Unidos, donde el respeto a los demás es un factor clave de la sociedad, (me consta, he vivido allá), decía además que era "impresionante ver con qué libertad se sienten los hombres para observar indiscretamente y, mas aún, decirnos cosas inapropiadas, lo que es muy incómodo."
Tambien me consta y lo he sufrido, si sufrido en carne propia, como lo sufrió tambien my hija y ahora mis nietas.
Todo esto ha raiz del "original" concurso que se hizo el año pasado premiando los piropos mas "imaginativos". De los piropos premiados no recuerdo que haya habido alguno con gracia imaginacíon o buen gusto. Pero todo eso debe haber envalentonado a toda esa poblacion de los andamios para hostilizar mas a cuanta mujer deba pasar cerca de ellos. Es que nuestra Prensa, si no me equivoco El Mercurio, ( y me gustaría equivocarme), que estuvo en la organización de tan original proyecto ¿no tiene imaginación para crear concursos mas originales o productivos?
Voy a relatar el piropo mas creativo que me tocó escuchar hace años allende los Andes, iba caminando con mi madre por una vereda Mendocina ,cuando pasa a nuestro lado un galán, quien al pasar dice: "¡Señora, tan grande y todavía con muñecas!," y en otro lugar otra ocación, "no todo me iba a salir mal hoy dia, algo bueno me tenia que pasar", no voy a explayarme en otros que escuché en Buenos Aires o en Madrid, piropos que no hieren o averguenzan sino que te hacen sonreir con complacencia. Josefa.